viernes, 21 de enero de 2011

Tema en común.


El libro, tal y como se conoce, no morirá porque responde a las expectativas, hábitos y prácticas de los lectores que entablan un diálogo intenso y profundo con algunas obras, afirmó en la UNAM Roger Chartier, director de Estudios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, con sede en París, Francia. Los "Diálogos", de Platón, fueron leídos en rollos, publicados en códices manuscritos y luego en impresos, y hoy pueden consultarse frente a una pantalla. Así, agregó, la obra como discurso no se ve amenazada; está en apuesta el nuevo tipo de lectura que impone la textualidad digital y sus efectos. El especialista dictó la primera conferencia magistral del VII Coloquio de Doctorandos, organizado por la Facultad de Filosofía y Letras, el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas y el Posgrado de Bibliotecología y Estudios de la Información, inaugurado por Filiberto Martínez Arellano, director de dicho centro, y Roberto Garduño Vera, coordinador del Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información. La revolución digital, expuso, obliga al lector contemporáneo a abandonar todas las herencias, ya que la textualidad digital no utiliza más la imprenta, al menos en su forma tipográfica, ignora el libro unitario y está ajena a la materialidad del códex. Estamos ante la mutación de la modalidad técnica de la reproducción de lo escrito, de la percepción de las entidades textuales y de las estructuras y formas más fundamentales de los soportes de la cultura gráfica. No obstante, en la historia de la larga duración de la cultura, cada mutación, cada innovación, como la imprenta o las revoluciones de la lectura, ha producido una coexistencia original entre los antiguos objetos y las nuevas técnicas y prácticas; las segundas otorgan nuevos papeles a las primeras, aseguró el experto francés. En el Auditorio Mario de la Cueva de la Torre II de Humanidades, Chartier recordó que la pregunta ¿qué es un libro? no es tan nueva. Y dio la definición de éste según diversos autores a lo largo de la historia. Dijo también que el primer y más fundamental desafío lanzado al mundo de los libros, tal y como los conocemos, es la revolución del texto digital, cuya mutación introducida más esencial se refiere al orden de los discursos. En la cultura impresa ese orden se establece a partir de la relación entre tipos de objetos, sea libro, periódico o revista, categorías de texto y formas de lectura; dicho orden cambia profundamente con la textualidad electrónica. Ahora, un único aparato, la computadora, hace aparecer frente al lector las diversas clases de textos, sin importar su género, que son leídos en el mismo soporte y en las mismas formas. Por otro lado, la percepción de la obra se vuelve más difícil. La lectura frente a la pantalla es generalmente discontinua; busca, a partir de palabras clave o temáticas, el fragmento textual del cual quiere apoderarse: una información, un dato en un sitio web, sin que sea percibida la identidad, la coherencia de la totalidad textual que contiene ese fragmento. Roberto Garduño Vera dijo que con el coloquio los doctorandos intercambiaron con los ponentes ideas y reflexiones que, en su momento, puedan ser de utilidad en el desarrollo de sus tesis. Algunos de los temas fueron: Derecho de Autor en Internet; La Ley General de Bibliotecas de México: Análisis Contextual en una Sociedad de la Información Multicultural e Infodiversa; Modelo de Competencias de Personal de Bibliotecas Universitarias para Obtener Productos y Servicios de Calidad; Bases Lingüísticas e Informáticas para la Elaboración de Lenguajes Documentales; La Educación a Distancia en Bibliotecología y El Análisis Documental: Evolución Teórica y Conceptual de Estructura de Conocimiento.
Autor Romero, Laura

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